Los perros que rescatamos se dividen entre los que están en casas de acogida y los que están en Villa Espolón, un refugio que representa la lucha de muchos años por hacer que aquellos que esperan a su familia ideal lo hagan en las mejores condiciones posibles. Es un espacio que aporta la tranquilidad que nuestros luchadores necesitan para poder curar las heridas que el duro pasado les ha dejado, sobretodo aquellas más difíciles de curar y que tienen que ver con miedos, ansiedades, inseguridades...
Villa Espolón cuenta con amplios espacios de esparcimiento donde relacionarse entre ellos, jugar o simplemente permanecer en momentos de contemplación escuchando, en muchos casos por primera vez, el silencio y la tranquilidad que les aporta este lugar. Para aquellos momentos en los que puedan necesitar estar en un espacio más íntimo, más reducido y/o protegido, cuentan también con boxes adaptados a cada uno, con caseta propia. Pudiendo entrar y salir conforme vayan necesitando.
Queremos hacer de este refugio no sólo un lugar de espera hasta que llegue una familia que los adopte, ya que sabemos que en muchos casos hablamos de años hasta que eso sucede. Queremos ofrecerles un lugar donde poder disfrutar y, sobretodo, poder trabajar las necesidades de cada uno para facilitar su adopción. Los perros rescatados suelen tener secuelas a causa del maltrato sufrido hasta la fecha de su rescate. Es por ello que Espolones Zaragoza siempre ha contado con la colaboración de la figura del Educador Canino y del Etólogo para trabajar con responsabilidad en su rehabilitación. Es por ello que nuestro proyecto dentro de Villa Espolón es generar una zona de ocio para ofrecer un espacio de enriquecimiento ambiental que permita hacer trabajo de olfato, obediencia, agilidad... para trabajar siempre desde una corriente positivista. Aceptamos, por tanto, cualquier tipo de donación que pueda hacer que esta zona vaya creciendo.